sábado, 26 de febrero de 2011

El sueño de Clematis Vitalba

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Semillas de Clemátide (Clematis vitalba). Fotografías: Ofelia Gasque Andrés.
 
*Es una planta trepadora vigorosa, perenne y leñosa con tallos que se agarran como una liana, cubriendo matorrales, setos y árboles, alcanzando hasta 12 metros de altura. Las flores que forman grandes grupos en los extremos de las ramas, carecen de pétalos. Pero poseen entre cuatro y seis sépalos gruesos de color blanco crema y numerosos estambres que le dan un aspecto de penacho que en conjunto le confiere un aire romántico y delicado.

En otoño las cabezas de semillas forman un característico ramillete plumoso y lanoso de color blanco plateado. Durante el invierno las semillas permanecen en la planta hasta que los tormentosos vientos primaverales las liberan de los desnudos tallos y las lanzan al vuelo para la conquista de nuevos territorios. Es una enredadera que no puede sostenerse por si misma, de manera que se apoya en los árboles y arbustos para seguir su camino hacia la luz. Al crecer va ocultando la corteza del árbol creando un efecto nube.

Las formas físicas claras y definidas se vuelven imprecisas y amorfas. Bajo una brisa ligera, la clemátide, que se agarra de forma tan liviana, se mueve a merced del viento y su masa lanosa y blanda se mueve de forma inestable. Miradla y os atrapará en su balanceo, hechizados por un amable sueño de luz y de aire, también vosotros dejaréis la tierra para ir, sutilmente desorientados, hacia otro lugar. El mundo físico se vuelve remoto y tan difuso como el humo y tan silencioso como una aurora mágica. Entramos en el sueño de un niño.

La Clemátide, a pesar de tener la cabeza en las nubes, se agarra fuertemente a la vida, creciendo prolíficamente y cubriendo grandes áreas de terreno buscando un soporte tan firme que impide su caída. A medida que envejece sus numerosos tallos se retuercen y le confieren una consistencia semejante a la de un cable, lo que simboliza su fuerza para encarar la vida.

La Clemátide es una de las 38 flores de Bach y está indicada para para la estimulación y materialización de los sueños. Es un remedio para las personas que sueñan despiertas para huir de la realidad o todo lo contrario, para las que son incapaces
de imaginar otras realidades. Del mismo modo que la Clemátide, que se eleva del oscuro suelo del bosque y dirige sus flores hacia la luz, esta esencia floral eleva los estados de ánimo apagados y desvitalizados, a través de la creatividad y un vivo interés por estar presente en el aquí y el ahora.

Somos del mismo material del que se tejen los sueños (William Shakespeare).
*Si quieres ver la flor pincha aquí.
*Parte del texto es de Mechthild Scheffer



lunes, 21 de febrero de 2011

Frailecillo

*


Vuela tan torpemente que el despegue es a vida o muerte y para que la arriesgada operación de aterrizaje sea un éxito, pueden ser necesarios varios intentos. Me cae tan bien que no puedo evitar sufrir por su suerte.


Sin embargo, es un gran nadador, una flecha que entra en el océano para capturar el alimento que cuelga de su pico como una joya.


Durante el verano, cría sus pollos en los acantilados y pasa todo el invierno sobre las frías aguas del Ártico. Estos días me acuerdo mucho de este pájaro, de sus esfuerzos, de los nuestros.

Frailecillo (Fratercula artica). Fotografías: Sandra Gasque Andrés.




lunes, 14 de febrero de 2011

Un lugar con corazón















Raufarhofn, Islandia. Fotografías: Ofelia Gasque Andrés
Así es uno de mis lugares favoritos: frío y luminoso, oscuro y cálido, donde las tormentas súbitamente vienen y se van.
En la playa encontré una piedra corazón y me enamoré de dos casas abandonadas (aquí la otra).
En este lugar, un 14 de febrero, el cielo nocturno bailó vestido de colores la danza boreal. No hay foto porque bailé con él y cada año lo celebro.
Esta entrada se la dedico a Erlingur y su esposa. Si algún día vais a este remoto lugar os recomiendo dejaros cuidar por ellos.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Ilimitado



.....Expansión.....Confusión.....Expansión.....Confusión.....
 
Fotografía: Ofelia Gasque Andrés