domingo, 8 de diciembre de 2013

Saudade

Me sorprende que las hojas sin vida del haya se agarren a sus ramas durante todo el invierno.



 



 
 
  No importan el viento, la lluvia o la nieve.


 






 

Ellas siguen ahí. 



 





 

Tozudas e impertérritas...



 




 

 
....como la añoranza.



 


 
 Fotografías: Ofelia Gasque Andrés